El impuesto de las grandes fortunas es uno de los temas más polémicos en el ámbito fiscal, generando debates tanto a nivel político como social.
Mientras algunos lo ven como una medida necesaria para reducir la desigualdad económica y financiar servicios públicos esenciales, otros alertan sobre su posible impacto negativo en la inversión y el emprendimiento.
El Gobierno ha decidido aumentar los gravámenes a los grandes patrimonios, con el objetivo de reducir la desigualdad económica y asegurar una mayor contribución por parte de quienes poseen mayores riquezas.
En este artículo, desde GAC Grup, exploramos en detalle qué es el impuesto de las grandes fortunas, cómo funciona y a quién afecta, abordando los puntos clave de este controvertido tributo.
¿Qué es el Impuesto de las Grandes Fortunas?
Este tributo, oficialmente denominado Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, es un gravamen estatal dirigido a las personas físicas cuyo patrimonio neto supera los 3 millones de euros.
Este tributo fue introducido mediante la Ley 38/2022 y comenzó a aplicarse a finales de 2022.
En esencia, el impuesto busca garantizar una redistribución más equitativa de la riqueza, complementando al Impuesto sobre el Patrimonio.
Inicialmente presentado como un gravamen temporal para los ejercicios fiscales de 2022 y 2023, su aplicación se ha extendido de forma indefinida, convirtiéndose en una herramienta clave para reforzar las finanzas públicas y combatir las diferencias económicas en el país.
¿Cómo aplica este impuesto?
El funcionamiento de este tributo es progresivo y se aplica en tramos acumulativos según el tipo impositivo correspondiente.
Tramos y tipos aplicables:
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- Hasta 3 millones de euros: 0%
- De 3.000.000 a 5.347.998,03 euros: 1,7%
- De 5.347.998,03 a 10.695.996,06 euros: 2,1%
- Más de 10.695.996,06 euros: 3,5%
La base imponible se calcula sobre el patrimonio neto del contribuyente, es decir, el valor total de sus bienes menos las deudas o cargas aplicables. Entre los activos sujetos al impuesto se encuentran:
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- Bienes inmuebles.
- Inversiones financieras.
- Cuentas bancarias.
- Obras de arte y joyas.
¿A quién aplica el tributo de las Grandes Fortunas?
El impuesto está diseñado exclusivamente para personas físicas y afecta a los siguientes grupos:
- Residentes en España: Personas cuyo patrimonio neto supere los 3 millones de euros, independientemente de dónde se encuentren sus activos.
- No residentes: Personas que posean bienes o inversiones en España cuyo valor exceda este umbral.
Este enfoque busca asegurar que los contribuyentes con mayor capacidad económica realicen una aportación proporcional al sostenimiento de los servicios públicos.
Novedades y prórroga del impuesto
Según las últimas cifras, la recaudación del impuesto en 2024 mejoró en comparación con 2023, alcanzando aproximadamente 750 millones de euros, aunque aún por debajo de las previsiones iniciales de 1.500 millones de euros realizadas por Hacienda.
Este incremento moderado en la recaudación se debe, en parte, a una mayor fiscalización de las grandes fortunas y a la inclusión de medidas para limitar la evasión fiscal.
No obstante, el impuesto sigue generando debate sobre su impacto en la economía, ya que sectores críticos argumentan que podría desalentar la inversión y provocar la fuga de patrimonios hacia jurisdicciones con regímenes fiscales más favorables.
De cara al futuro, el Gobierno ha expresado su intención de evaluar nuevamente la efectividad del impuesto para decidir si se mantiene como una medida permanente o si su vigencia concluye al final de 2025.
Alcance de este impuesto en el territorio español
El Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas tiene alcance estatal, lo que significa que se aplica en todo el territorio español.
Sin embargo, comunidades como Navarra y el País Vasco, que cuentan con regímenes forales propios, recaudan este impuesto de forma autónoma y no transfieren los rendimientos obtenidos al Estado, a diferencia del resto de las comunidades autónomas.
Este gravamen también afecta a territorios donde el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado.
Una de las razones detrás de su creación fue precisamente armonizar la fiscalidad a nivel nacional, evitando que algunas comunidades disminuyeran la presión fiscal sobre los patrimonios más elevados, lo que había generado desigualdades significativas en la tributación.
¿Cómo se declara y paga el impuesto?
El proceso de declaración y pago del Impuesto de las Grandes Fortunas se realiza exclusivamente a través de la página web de la Agencia Tributaria, mediante el Modelo 718.
Pasos para la declaración
- Plazo: Coincide con el del IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio (mayo-junio).
- Documentación: Certificado digital, Cl@ve PIN o referencia de la declaración de la renta anterior.
- Pago: El contribuyente puede elegir entre domiciliación bancaria, transferencia o pago con tarjeta.
Impacto económico y social del impuesto
Beneficios
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- Recaudación adicional para financiar servicios públicos esenciales.
- Reducción de desigualdades económicas mediante una mayor contribución de las grandes fortunas.
Críticas
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- Fuga de capitales: El impuesto podría incentivar que las grandes fortunas trasladen su residencia fiscal a otros países con cargas impositivas más bajas.
- Recaudación limitada: Como se vio en 2023, los rendimientos obtenidos fueron inferiores a las expectativas iniciales.
El fraude fiscal y las grandes fortunas
El fraude fiscal es uno de los mayores retos en la gestión de las grandes fortunas en España, costando a cada ciudadano 2.000 euros anuales debido a los ingresos que el Estado no recauda.
Se estima que entre el 30% y el 40% de los mayores patrimonios españoles están desviados hacia paraísos fiscales, sumando unos 140.000 millones de euros ocultos en jurisdicciones de baja tributación.
A pesar de los esfuerzos recientes, como el nuevo Plan de Control Tributario o la implementación del Impuesto a las Grandes Fortunas, la plantilla de inspectores fiscales sigue siendo insuficiente, muy por debajo de la media europea.
Estas prácticas no solo afectan las arcas públicas, sino que también aumentan la desigualdad social al trasladar el peso fiscal hacia las clases trabajadoras. El Impuesto a las Grandes Fortunas intenta reducir este desequilibrio, pero los expertos insisten en que hace falta una estrategia más robusta para combatir eficazmente la evasión fiscal.
Análisis final sobre este tributo
Este tributo representa un intento del Gobierno por equilibrar el coste fiscal y asegurar una mayor contribución de los patrimonios más elevados.
Sin embargo, su implementación y prórroga enfrentan desafíos políticos y económicos que ponen en cuestión su efectividad a largo plazo.
En GAC Grup, entendemos las preocupaciones que este tributo puede generar y ofrecemos asesoramiento personalizado para que tomes decisiones informadas sobre tu situación fiscal.
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Preguntas frecuentes sobre el Impuesto de las Grandes Fortunas
¿Cuál es la base imponible de este impuesto?
Se calcula sobre el patrimonio neto del contribuyente, descontando deudas y cargas aplicables.
¿Es compatible con el Impuesto sobre el Patrimonio?
Sí, este impuesto complementa al de Patrimonio, evitando la doble imposición mediante deducciones específicas.
¿Por qué es controvertido?
Las críticas incluyen la percepción de doble imposición y la posible invasión de competencias autonómicas.
¿Qué sucede si no se aprueba la prórroga?
Si no se logra un acuerdo político, el impuesto podría quedar sin efecto al finalizar 2024.
¿Qué territorios están afectados?
El impuesto se aplica en toda España, incluidas Navarra y el País Vasco, aunque estas regiones no transfieren la recaudación al Estado.